Solía ser un hermoso Ferrari F430 Spider, pero cuando el señor Leontiadis decidió pasar el límite de velocidad en una calle de la ciudad que estaba mojada, decidió volverlo NADA.
Los testigos dicen que el conductor del superdeportivo italiano iba a toda velocidad antes de patinar, chocar contra la división, rebotar contra un árbol, partirse por la mitad, volverse NADA y explotar en llamas.
¿Y la suerte?.
Piloto y copiloto resultaron heridos levemente en el choque, hasta en la foto se puede ver a el señor Leontiadis hablando con los camilleros.
Increíble.
Radio Latina Network
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